Moldeando ambientes de aprendizaje
Alejandra Silva - 9 de octubre del 2019
Como profesionales de la educación y, principalmente, como maestros frente a un grupo de alumnos es importante identificar todos los factores que influyen para la creación de un ambiente favorable para el aprendizaje. En este caso, se hablará sobre la relación que existe entre los alumnos con características diversas, tales como habilidad cognitiva e interés en la materia o tópico y la percepción que se tiene del ambiente de aprendizaje.Así como los alumnos en sí mismos moldean el ambiente de aprendizaje, éste es moldeado por las características mismas de los alumnos y las actitudes que toma el maestro frente a ellas.
Al hablar sobre ambiente de aprendizaje, se puede considerar el uso del espacio en su sentido más amplio, incluso hablar de arquitectura, distribución del mobiliario y el material. A su vez, un ambiente de aprendizaje se genera mediante las prácticas y metodologías utilizadas para la clase, la carga de trabajo y la estructura de curso. Como se puede observar, todos estos aspectos influyen en la generación de un ambiente de aprendizaje, sobretodo si hablamos de un espacio físico en el que se llevan a cabo procesos de enseñanza-aprendizaje, como es el caso del salón de clases.
El ambiente de aprendizaje involucra a quienes participan de dicho ambiente, es decir, los alumnos y los maestros. Cada alumno que llega al salón de clases cuenta con diversas características, tales como habilidad cognitiva, conocimiento del tópico o materia, interés del tópico y del aprendizaje en sí y autoconcepto con respecto a la habilidad con la que cuenta para dominar dicho tópico o materia. Asimismo, se pueden enumerar algunas otras características como la motivación u otras cuestiones emocionales o afectivas que forman parte de las características de los alumnos. Por ejemplo, en el caso de la ciencia como materia en educación básica, los niños cuentan con un autoconcepto más elevado que las niñas y, muchas veces, eso se ve reflejado en la motivación que tienen para aprender. Esto necesariamente influye en el aprendizaje, así como en la percepción que los mismos alumnos tienen del ambiente de aprendizaje.
Entre algunas de las condiciones que se pueden ofrecer como apoyo para un ambiente de aprendizaje y que permiten fortalecer la motivación y el aprendizaje están las siguientes, planteadas por Prenzel, Kramer & Drechsel’s (apud. Seidel, 2006, p.255):
- Relevancia del contenido: Aplicación del contenido en contextos de la vida real, conexiones con conocimiento previo y con otros tópicos o disciplinas.
- Calidad de la instrucción: Claridad y coherencia, adaptación de las instrucciones a las características de los alumnos.
- Interés del maestro: Compromiso y entusiasmo.
- Relaciones sociales: Empatía, cooperación, ambiente amigable.
- Apoyo para el desarrollo de habilidades y competencias: Soporte y guía, retroalimentación personalizada.
- Apoyo para la autonomía: Fomento de buena toma de decisiones, flexibilidad, apoyo para la exploración, planeación, poner en acción.
Los alumnos que sienten que estas condiciones se cumplen suelen sentirse más motivados y suelen tener una mejor percepción del ambiente de aprendizaje que cuando alguna de ellos no está presente. Es importante, entonces, buscar las formas de proporcionar estas condiciones a los alumnos en todo el proceso, desde la metodología hasta la solicitud de productos de aprendizaje.
Según Seidel (2006), aquellos alumnos que consideran tener dificultades para aprender o que suelen subestimarse como aprendices suelen sentir que el ambiente de aprendizaje es menos favorable o que cuentan con menor apoyo. En contraste, los alumnos que tienen habilidades cognitivas más altas y que suelen tener un autoconcepto más elevado de su aprendizaje perciben un ambiente de aprendizaje más propicio y favorable. En el estudio realizado por Seidel, en niños tomando materias de ciencias, también se menciona que las niñas sentían menos apoyo y subestimaban su capacidad de aprender esta materia.
Vale la pena mencionar las expectativas que los maestros tienen en las interacciones maestro-alumno. Según Brophy & Good (apud. Seidel, 2006, p.256), es más probable que un maestro aliente o ensalce a aquellos alumnos de los que espera alto rendimiento. En cambio, a los alumnos de los que se tienen menos expectativas no se les suele decir cuando están haciendo un buen trabajo o ensalzar su desempeño. Asimismo, estos investigadores mencionan que se les suele reclamar o llamar más la atención a aquellos alumnos de los cuales se tienen menos expectativas en cuestión de rendimiento que a aquellos de los cuales se espera un alto rendimiento.
Como se observa, muchas veces las mismas expectativas que nosotros como maestros tenemos de los alumnos genera ciertas reacciones e interacciones con ellos, esto, a su vez, tiene un efecto directo en la construcción del ambiente de aprendizaje. Cada alumno puede percibir el ambiente de aprendizaje de forma diferente, dependiendo de cuál sea su relación con el maestro, con sus compañeros, con la materia y el autoconcepto que tiene de su mismo desempeño. Como maestros, es importante ser conscientes de las reacciones que tenemos ante los alumnos y el cómo estas reacciones se gestan debido a las expectativas, ideas y etiquetas que le colocamos a los alumnos. Es nuestra labor proporcionar un ambiente de aprendizaje seguro y equitativo para nuestros alumnos. Recordemos que mucho del desarrollo de las habilidades cognitivas, sociales y emocionales parten de la concepción que el mismo niño y joven tiene de sí mismo. Dicha concepción se relaciona directamente con las expectativas que se tienen de él, con el discurso que se utiliza con él y de las palabras de aliento o desaliento que escucha durante su aprendizaje.Busquemos no subestimar ni sobrestimar a los alumnos, sino incentivar siempre.
Referencia: Seidel, Tina. (2006) The role of student characteristics in studying micro teaching–learning environments. Learning Environ Res. Vol. 9, pp. 253–271